Autoridades chilenas ignoran alerta internacional sobre el peligro de extinción del chungungo y el huillín

Tras más de un año de la advertencia de la UICN, el Gobierno no ha respondido ni implementado medidas para proteger a estas especies.

 

Más de un año después de que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y la Comisión para la Supervivencia de las Especies (CSE) enviaran una carta urgente a las autoridades chilenas, no ha habido respuesta ni medidas concretas para proteger al huillín (Lontra provocax) y el chungungo (Lontra felina), dos especies de nutrias en peligro de extinción.

La misiva, dirigida a la ministra del Medio Ambiente, María Heloísa Rojas, y al ministro de Economía, Nicolás Grau, alertaba sobre el impacto de la expansión acuícola y la presencia de especies invasoras, como el visón americano, que compite por recursos y transmite enfermedades. Investigaciones han revelado que muchos huillines han muerto atrapados en ductos de pisciculturas, lo que agrava su delicada situación.

A pesar de la gravedad del informe, el Gobierno no ha implementado planes de acción ni ha respondido a las solicitudes de la UICN. El Dr. Gonzalo Medina Vogel, experto en conservación de nutrias, advirtió que la supervivencia de estas especies depende de una respuesta rápida y coordinada. Según él, “el huillín es una de las nutrias más amenazadas del mundo, y su extinción podría ser inminente sin medidas urgentes”.

La carta también solicitaba la conformación de un grupo de trabajo multidisciplinario con científicos, autoridades y representantes de la industria acuícola para abordar el problema, pero hasta el momento no se ha avanzado en esta propuesta. Organizaciones ambientales han criticado la inacción gubernamental, señalando que el tiempo para salvar estas especies se está agotando.

El impacto de la acuicultura en la biodiversidad chilena ha sido un tema recurrente de preocupación entre conservacionistas. Se ha denunciado que la falta de regulaciones efectivas ha permitido la degradación de ecosistemas clave, afectando no solo a las nutrias, sino también a otras especies en peligro.